Solamente el cinco por ciento de los maltratadores tienen una enfermedad mental. Por otra parte, si nos ceñimos a agresiones sexuales, la cifra aún baja más, ya que hablamos de solamente un uno por ciento de hombres que violan en grupo o individualmente y sufren una patología mental. Los violadores son conscientes de lo que hacen, son malas personas y no enfermos mentales.
Son personas que tienen muy interiorizado el machismo, y por ello, se creen que tienen superioridad sobre las mujeres, y que pueden realizar lo que aprenden y perpetúan viendo el porno, sin ningún tipo de culpa ni responsabilidad.

